1. Meter la bebida que vayamos a enfriar en un recipiente (Nevera, cubo, bidón).
2. Poner agua hasta que tapemos la bebida.
3. Llenarlo de hielo.
4. Ponerle unas cucharadas de sal.
5. Recuerda poner un paño al lado para secar las bebidas cuando las sacamos. Y un abrelatas ;).

1. Bolsa termicas tipicas de los supermercados.
2. Las bolsas estan entre 2 y 8 grados. 
3. Meter el hielo y la bebida en estas bolsas sin llegar a llenarlas mucho y mantendremos la bebida mas fresca.

Seamos sinceros, esto casi es imposible, las moscas siempre estarán y siempre molestarán, pero vamos a intentar dar algunos consejos a ver si les sirve alguno.

1. Partir limones por la mitad y poner perejil en el centro de la mesa. (Este no lo he probado prefiero los limones para comer)
2. Bolsas llenas de agua colgadas por donde hagamos el asadero. (Este lo he probado y no veo que funcione mucho)
3. Tiras de pegue que se compran en cualquier supermercado. (Esta es la mejor manera sin duda, una vez que se peguen ya no siguen incordiando)

1. Tener la carne a temperatura ambiente aproximadamente 1 hora antes de ponerla en la barbacoa. 
2. Es bueno tenerlo al lado de la barbacoa mientras hacemos las brasas. 
3. Podemos poner romero o tomillo en los bordes de la parrilla para que coja los aromas de estas hierbas, elegir el que mas nos guste.
4. Cuanto menos vueltas le des a la carne mejor, 1 o 2 vueltas como mucho, la carne tiene que acentar los jugos. Espera que esten echas para dar la primera vuelta, y una segunda para que se queden doradas.

Muchas personas tienden a dar la vuelta a la carne con un tenedor, pero para los verdaderos amantes de la parrilla, esto puede considerarse un error grave. ¿Por qué? Al pinchar la carne, los jugos naturales se escapan, lo que afecta directamente su sabor y jugosidad.

Para evitar esto, es fundamental usar los utensilios adecuados, como pinzas o espátulas, que permiten girar la carne sin dañarla. Otra excelente opción son las rejillas especiales para barbacoas, que facilitan el manejo de varias piezas a la vez. Estas rejillas son una auténtica maravilla, ya que garantizan una cocción uniforme y te hacen la vida más sencilla al asar.

Voy a confesar algo que quizás sea impopular (jeje): la carne es un producto que lleva mucho trabajo, tiene un costo significativo y, sobre todo, un sabor increíble que merece ser disfrutado tal cual. Por eso, pienso que cubrirla con salsas como alioli, mayonesa o barbacoa etc ... puede eclipsar su auténtico sabor.

Mi consejo es simple: disfruta de la carne al natural, con un toque de sal y, si quieres, alguna hierba aromática. Así podrás apreciar su verdadero sabor y todo el esfuerzo que conlleva preparar un buen asado. ¡A veces, menos es más!